La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, afirma que "Europa se está levantando ahora"
Se improvisa con 750.000 millones en cuestión de dos años un plan de recuperación propuesto por la Comisión Europea. Este plan será proporcionar a todos los gobiernos en forma de préstamos y transferencias inmediatas de hasta 500.000 millones.
Paolo Gentili, miembro de la Comisión de Economía comenta en la red social Twitter que se considera “un punto de inflexión ante una crisis sin precedentes”.
Este plan será presentado en el Parlamento por Úrsula Von der Leven (presidenta de la Comisión Europea) caracterizado por un presupuesto previsto para los próximos siete años con una cantidad total de 1,1 billones de euros.
En Bruselas, Angela Merkel, cancillera alemana, junto con Emmanuel Macron, presidente francés, introducen 500.000 millones en transferencias directas pero también una parte en préstamos, algo que solicitan otros países como Austria, Países Bajo.
Del mismo modo que se utilizó este procedimiento en la crisis de deuda para cooperar con Portugal e Irlanda, el ejecutivo comunitario se dirige a mercados de deuda para alcanzar los 750.000 millones con un vencimiento a devolver máximo de 30 años a partir de 2028.
El presupuesto comunitario (MFF) respalda esta emisión. Por otra parte, Bruselas plantea crear nuevas fuentes de ingresos para poder hacer frente: un impuesto dirigido a las multinacionales digitales, una tasa a la entrada de carbono al bloque y una parte de las ganacias del sistema de comercio de emisiones.
Se transferirán hasta 560.000 millones del plan directamente a los Estados mediante la dinámica basada en préstamos y subvenciones, instrumento denominado “Facilidad para la Resiliencia y Recuperación (RFF)”.
Por tanto, pasamos a una dotación destinada a toda la UE mediante la cual los Estados que pertenecen a la misma podrán hacer uso de dichos fondos con objetivo de adoptar reformas e inversiones pactadas con anterioridad.
Además, se introduce una nueva propuesta llamada “ReactEU”, que complementa con 55.000 millones la Política de Cohesión, que será distribuida en función de la afectación sufrida por el Covid-19.
Bruselas propone con su plan llamado "InvestEu" aumentar en gran medida la capacidad de financiación y crear Facilidad de Inversiones Estratégicas que cuenta con un presupuesto de 150.000 millones en tecnologías y sectores clave.
La comisión Europea prevé además un presupuesto de 31.000 millones de euros a empresas gravemente afectadas por la epidemia con un presupuesto de hasta 300.000 millones. El principal objetivo es disminuir la capacidad de los Estados para cooperar con sus organizaciones.
Por otro lado, dentro de dicho objetivo común de recuperación se genera la creación de un nuevo programa sanitario europeo (EUSHealth) que cuenta con 94.400 millones de euros que serán destinados al "Plan Horizonte Europa", para financiar la investigación sanitaria.